TOP10 Piscinas naturales
Publicado el 26/09/2019
Si deseas vivir una experiencia diferente y descubrir paisajes encantadores, entonces no dudes en visitar alguna de estas piscinas que a lo largo del tiempo se han ido formando naturalmente.
La piscina del diablo, Cataratas Victoria, Livingstone, Zambia.
La Piscina del Diablo es una formación natural que permite a los bañistas más atrevidos darse un chapuzón en el mismo borde del acantilado, a 103 metros de altura, muy muy cerca de la misma línea desde la que se precipitan las cataratas. Sólo se encuentra habilitada al público entre los meses de septiembre a diciembre, cuando el caudal del agua disminuye lo suficiente para evitar riesgos innecesarios.
Parque ecológico y arqueológico Ik Kil, Chichén Itzá, México.
El cenote Ik -Kil es también conocido como “Cenote Azul Sagrado”, se trata de un cenote a cielo abierto con una superficie de 26 metros y su forma es perfectamente redonda tipo pozo, con 60 metros de ancho y aproximadamente 40 metros de profundidad, lo que lo convierte en uno de los más grandes de la península de Yucatán.
Madeira, Portugal.
En la isla de Madeira de encuentran las piscinas volcánicas naturales de agua marina de Porto Moniz. El paisaje es incomparable, pues se encuentran junto al mar. En verano son muy visitadas, pero el resto del año se puede evitar las multitudes. Estas piscinas son muy seguras y cuentan con todos los servicios.
Fosa oceánica To Sua, Lalomanu, Upolu, Samoa.
Es una verdadera maravilla de la naturaleza. Queda cerca de la aldea de Lotofaga y el nombre \"To Sua\" significa literalmente \"gran agujero\". El agua es fresca y cristalina, y hay una cueva al lado donde puedes encontrar un arrecife con peces de todos los colores, sencillamente impresionantes. La escalera para bajar puede dar un poco de miedo pero también puede ser muy divertido bajarla -resbaladiza y sin barandas- para darse un chapuzón en la piscina de treinta metros de profundidad.
Cataratas Kuang Si, Luang Prabang, Laos.
Cascadas formadas por multiniveles que conforman pequeñas piscinitas en las que es posible bañarse. Parece que en temporada seca llegan casi a secarse del todo hacia el mes de febrero, por lo que la mejor época para visitarlas es de julio a noviembre.
Laguna azul, Grindavík, Islandia.
Una de las atracciones más famosas en Islandia es la Laguna Azul o Bláa lónið, a las afueras de la ciudad de Grindavík. Sus aguas, a unos 40ºC de media, tienen una fuerte presencia de minerales como sílice y azufre, y se dice que son buenas para las personas con enfermedades de la piel.
Río encantado, Hinatuan, Filipinas.
El río Hinatuan recorre el corazón de la frondosa selva interior de la isla de Mindanao, en Filipinas. Pero no es un río normal: su agua es salada y la mayor parte de su cauce discurre bajo el suelo, tal vez por eso muchos no lo consideran un río. Para otros sí lo es, es más, para ellos es un río encantado.
Aguas termales Pamukkale, Pamukkale, Turquía.
Al sudoeste de Turquía, en el valle del río Menderes se encuentran las fuentes de aguas termales que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad. Desde la antigüedad sus aguas han sido consideradas terapéuticas. A lo largo de la historia mucha gente se ha bañado en estas piscinas naturales. Alrededor hay estalactitas de carbonato petrificado, lo que hace de Pamukkale un paisaje blanco espectacular.
Fairy Pools, Skye, Escocia.
Estas piscinas se localizan en un profundo valle rocoso. Al rededor de ellas un espectacular paisaje de montañas con picos afilados. Este lugar es el favorito de los nadadores atrevidos que buscan nuevas aventuras, pues llegar ahí requiere de resistencia física, pues hay que caminar mucho para encontrar este paraíso.
Parque nacional Litchfield, Territorio del Norte, Australia.
El entorno natural del sublime Parque Nacional de Litchfield sorprende, lo mejor y más salvaje del interior de Australia. Podrás explorar las cascadas entre la selva, los arroyos alimentados por manantiales y los dramáticos acantilados de arenisca.
Fuente: tripadvisor.com
Escribinos, decinos a cuál querés ir, nosostros te llevamos.
